ESTRELLAS DE SWING LATINO

Ismael

Ismael Quintana. Foto de ©Martín Cohen

 

Una entrevista

 

 Amor, Vida y Sentimiento

 

 

Por Eric E. González

Miembro Fundador de HL

Fotografías de: Paquito Navarro (entrevista),

Eric E. González (concierto),

Ismael Quintana (de su colección) y

Martín Cohen de su archivo

Entrevista realizada en septiembre 28, 2001 y octubre 13, 2004

 

Presentación

     Ismael Quintana tiene historia. Antes de que el poderoso sello Fania sembrara raíces durante el “boom” salsero, ya Ismael había plasmado su huella en la historia de la música afrocubana. La razón de esto fue su asociación temprana con Eddie Palmieri y su Conjunto La Perfecta, una relación que comenzó en los sesentas y sigue poderosa y vigente todavía.  La creatividad de Palmieri y la voz de Quintana causaron sensación justo cuando el período de las “big bands” y el legendario Palladium estaban a punto de culminar su época dorada.  Su sonido, revolucionario y  rústico, de alguna manera les permitió compartir tarima con gigantes como Machitto, Tito Puente y Tito Rodríguez.

     Orgullosamente puertorriqueño, Ismael, a quien cariñosamente le llaman “Pat”, entró a las grandes ligas casi de inmediato.  En realidad, sus experiencias musicales antes de su tiempo con Eddie Palmieri fueron mínimas, siendo su participación con la orquesta de Angel Nater posiblemente la más memorable.  Pero eso no hizo la diferencia: Eddie Palmieri e Ismael Quintana estaban hechos el uno para el otro.  Esa combinación, más la colaboración de músicos como Barry Rogers, Manny Oquendo, José Rodrigues, y otros, fue la clave imparable del triunfo para que La Perfecta quedara en la historia.

Si vives la realidad, y te olvidas de tu orgullo,

ten un poco de humildad, y así llegará lo tuyo.

     Luego de varios años de éxitos durante los sesentas y setentas, en donde Ismael y Eddie cosecharon triunfos con inolvidables temas como “Tirándote Flores”, “Ritmo Caliente”, “Lo que traigo es sabroso”, “Bomba del Corazón”, “Sujétate la lengua”, “Café”, “Bilongo”, “Vámonos pal Monte”, “Justicia”, “Muñeca”, “Adoración”. “Puerto Rico”, y muchos más, Quintana cogió exitosamente la ruta de solista bajo el amparo del sello Fania, y grabó tres álbumes con la subsidiaria Vaya Records.  Además, hizo colaboraciones con Papo Lucca y Ricardo Marrero. No hay que olvidar, sin embargo, que Quintana grabó dos álbumes para el sello United Artists como solista, estando aún con Eddie Palmieri.

Ven conmigo camará.

          Yo te lo voy a enseñar,

                        cómo tienes que inspirar.

     Ismael Quintana también tuvo y tiene el privilegio de formar parte de la legendaria agrupación Las Estrellas de Fania, a la cual fue invitado a ser miembro luego del exitoso e histórico concierto del Cheetah.  De acuerdo a Ismael, Jerry Masucci – uno de los dueños de Fania – le propuso escribir una canción para que la cantara con las Estrellas de Fania.  El resultado fue la ya conocida “Mi Debilidad”, la cual ha interpretado con esta famosa orquesta en innumerables ocasiones.

     Estos días, Ismael se mantiene activo participando con las Estrellas de Fania, cuando tienen sus presentaciones. A pesar de haber sufrido percances de salud hace un año, Ismael gradualmente se ha repuesto y sigue en la batalla, siempre interpretando un potpurrí de “Adoración” y “Puerto Rico”, especialmente formulado para sus intervenciones con las Estrellas de Fania. Curiosamente, aunque Eddie Palmieri nunca fue miembro oficial de esta agrupación, desde hace más de una década Eddie se ha unido con este prestigioso grupo, y acompaña a Ismael en algunos de sus números.

“No te olvides, caballero, que el Señor es Juez Final; si tú no pierdes la fe, nada te va a tumbar.  No pierdas tu valor, y sigue con mucho amor, que él aprieta, pero no ahoga”.

     Y fue, precisamente, durante un ensayo de las Estrellas de Fania que pude entrevistar a esta gran cantante de nuestra querida salsa. En esa ocasión, y en conversaciones posteriores, Ismael me confesó: “Yo soy el promotor de sí mismo más malo que tú puedas conocer en la vida. Es mi manera de ser.  Nunca me promoví. Mi prioridad siempre fue mi familia. Tuve trabajo de relaciones públicas, soy tornero de hierro, hice muchas cosas a través de mi vida, pero nunca me promoví”.  Por esa razón, son pocas las entrevistas que se tienen de este artista.  Así que es un privilegio poder compartir este tan especial trabajo con los lectores de Herencia Latina.    

Agradecimientos:  

     Mi más profunda gratitud a Yvette Mangual, por la valiosa ayuda que me prestó y ha prestado a través del tiempo. La finalización de esta entrevista no hubiese sido posible sin su buena voluntad.  Mi agradecimiento también al gran locutor y maestro de ceremonias de la salsa, Paquito Navarro, quien, en ausencia de mis colaboradores, me ayudó con el asunto fotográfico. Mil gracias también a Mario Alberto Martínez, cuyos escritos, sin él saberlo, fueron de ayuda en la realización de este trabajo.  Finalmente, mi gratitud infinita a mi compañero de aventuras de Herencia Latina, Israel Sánchez-Coll, por hacer que esta entrevista se vea decente y presentable.    

Entrevista

Eric E. González (EEG): Vamos a comenzar desde el principio.

Ismael Quintana (IQ):   Yo nací en Ponce, Puerto Rico, el día 3 de junio de 1937. Yo no tuve juventud en Puerto Rico; a los diez días de haber nacido, me transportaron a Nueva York. Así que yo nunca he vivido en Puerto Rico. Sí he ido muchas veces a visitar mi familia; tengo una hermana allá. Todos son de acá, de Nueva York; ellas todas nacieron acá en los Estados Unidos. Pero yo nací en Puerto Rico, por lo cual tengo un gran orgullo.

     Lo que pasó fue que mi mamá fue a pasar unas vacaciones allá, y estaba en cinta de mí. Y, cuando fue a tomar el transporte – el vapor o barco, en ese tiempo – , le dijeron: “Señora, usted no puede montarse en este barco en la condición en que está”.  Entonces, ella tuvo que esperar que yo naciera, y, diez días después de yo haber nacido, se regresó a la ciudad de Nueva York.

     Pero tengo mucho orgullo, por supuesto, de ser puertorriqueño.  Son gente muy linda, muy bonita, y la isla, en sí, es un encanto, la cual me dio la idea de escribir la canción “Puerto Rico” con Eddie Palmieri, que tuvo mucho éxito, gracias a Dios.

EEG:   ¿Cómo se llamaban tus padres?

IQ:    Francisco y Pilar Quintana.

EEG:   De Ponce también salió tu compañero de la Fania, Héctor Lavoe.

IQ:   Eso es muy cierto. Y te voy a decir otra cosa, ya que estamos [hablando] sobre esto. De Ponce han salido grandes músicos y cantantes: Eddie Palmeri, la familia de Tito Puente, la familia de Jimmy Sabater, Cheo Feliciano, Pete “Conde” Rodríguez...

EEG:   Papo Lucca.

IQ:   ¡Papo Lucca, por supuesto!  Papo es de mi pueblo, y por eso siempre participa conmigo en mis composiciones y arreglos de mis grabaciones.  Es tremendo arreglista y músico.

EEG:   ¿Qué otra canción de tu autoría le dedicaste a Puerto Rico?

IQ:   Bueno, escribimos “Bomba de Corazón”. Eso lo hice junto a Eddie Palmieri. Nosotros hicimos muchas, muchas canciones, como “Tirándote Flores”, “Vámonos Pal Monte”...  Después hice algunas yo solo, como “Mi Debilidad”, “Tambó (Me acompaña el)”, y otras que hice para mis propias grabaciones.

EEG:   OK, Ismael, háblame un poco de tus inicios en la música.

IQ:   Bueno, sucedió que cuando me gradué de la escuela superior – high school –, me llamaron los muchachos, que necesitaban un bongosero para [montar] una orquesta.  Entonces, pues, me citaron y comencé a tocar bongó con esa orquesta.  El nombre del muchacho encargado del grupo era Baldy. No recuerdo su nombre, porque lo conocíamos como Baldy.

     Entonces, luego de eso, me habló Angel Nater, quien tenía una orquesta, y ahí comencé también a tocar bongó. Angel Nater tocaba saxofón. Esa fue la primera orquesta con la cual yo canté. El también fue delegado de la federación de músicos de Puerto Rico, luego de eso.  En ese tiempo vivía en el Bronx, en Nueva York, y allí fue donde me citó.

     No teníamos vocalista y todo lo que tocábamos era instrumental. Era una orquesta grandísima; teníamos cinco saxofones, cuatro trompetas, y el ritmo. Pero no teníamos cantante. Un día estábamos haciendo un baile en el Hotel Taft, en Nueva York, y no sé que me dio por soltar el bongó, y me acerqué al micrófono y, temblando, canté una canción. Cuando terminé la canción, me dijeron los muchachos: “Ismael, ¡pero qué bien cantas! Vas a ser cantante”.  Bueno, fui cantante instantáneo. (RISAS DE TODOS)  Me convertí en cantante. Pero, siempre me gustaba cantar los coros y ciertas canciones de cierta gente que me influenciaron, tales como Vicentico Valdés, que en ese tiempo estaba con Tito Puente; Tito Lara, un gran cantante puertorriqueño; los tríos – Los Panchos estaban de moda en ese tiempo –; y mi cantante favorito desde que lo conocí, que es Fernando Álvarez, un cantante cubano. Cantó con el Conjunto Casino, y luego hizo sus propias grabaciones. 

EEG:   Ya que tocaste ese punto, ¿quiénes te sirvieron de escuela en cuestiones de soneo y música movida?

IQ:   La verdad es que se me quedaron; no estaba pensando en ese género.  Para serte franco, prefiero cantar mil veces un bolero que cantarte una salsa. Pero, por supuesto, en esos días Vicentico Valdés cantaba ambas cosas.  Tito Rodríguez también fue una gran influencia en mi cantar. También estaba Vitín Avilés en ese tiempo. En Cuba estaba Roberto Faz...

EEG:   ¿Hiciste amistad con algunos de ellos?

IQ:   Con Vitín Avilés, un poco, cuando yo me establecí. Y con Tito Rodríguez, que en paz descanse. Yo grabé en último o penúltimo LP que él sacó antes de morir, que creo se llamaba “Memorias de Palladium”.  En esa ocasión yo canté coro. Creo que también estaba Adalberto [Santiago] y no me recuerdo quién más. Cuando salimos del estudio, caminamos hacia el estacionamiento –  porque teníamos el carro en el mismo estacionamiento en el área de downtown en Nueva York –, y por primera vez yo hablé con él. Hablamos un poco e hicimos amistad. Luego Louie Ramírez, que en paz descanse – quien fue director musical de Tito Rodríguez al final de su carrera – , me dijo: “¿Sabes que Tito te admiraba mucho, Ismael?” Y yo decía: “¿Tito me admiraba a mí?” Tú sabes, como no teníamos amistad, yo no tenía manera de saber eso. Y Louie me dijo: “El me dijo que admiraba mucho tu manera de cantar, tu fraseo, cómo tú bregas con la clave, y que tú hacías muchas cosas que él admiraba en ti”.  Esa fue una sorpresa bonita, porque yo admiraba mucho a Tito, y nunca pensé que él sabía siquiera que yo estaba vivo. (RISAS DE TODOS)

EEG:    ¿En qué año sucedió lo de la orquesta de Angel Nater? Háblame, si puedes, de los bailes en el Hotel Taft.

IQ:    Estamos hablando 1959, posiblemente –  a fines de los cincuenta.  En el Hotel Taft cada par de semanas tenían noches latinas, donde iban orquestas latinas a tocar. Allí tocaban Orlando Marín, Angel Nater, y otras que estaban de moda en ese tiempo.

      Lo que sucedió fue que estábamos tocando un día en un baile con la orquesta de Angel Nater, y estábamos alternando con [la orquesta] de Orlando Marín. Y a Orlando Marín, aparentemente, pues, le gustaba mi modo de cantar también. Y Chickie Pérez, que era bongosero, y Luis Goicochea, que tocaba la tumbadora, vinieron y me dijeron: “Mira, Ismael, Orlando quiere que tú vengas para que hagas una audición, para que cantes con nuestra orquesta”.  Chickie Pérez es sobrino de Luis Goicochea, y los dos tocaban.  Eran el ritmo de Orlando Marín, quien era el timbalero.  Cuando me dijeron eso, tú sabes, el corazón se me subió.  Eso era una cosa grande, porque él estaba bien pegado, estaba en todo su apogeo. Eso es como que yo estaba jugando en las ligas menores, y que me dijeran que fuera a jugar con los Dodgers de Los Ángeles. ¡Era un brinco tan grande! En ese tiempo él estaba bien, bien pegado.

      Entonces fui a hacer la audición para cantar con él, y nunca sucedió nada, porque yo me imagino que el problema era que el que cantaba con él era irresponsable y no estaba cumpliendo y eso, y ellos, pues, me utilizaron a mí para asustarlo a él, para que él se enderezara. Pero eso es sólo lo que yo pienso. Pero él era del bloque, de los muchachos de la cuadra.

     Luego, da la casualidad que Eddie Palmieri estaba en esa audición y no entonces, pero unos cuantos meses después, se acercó por intermedio de un amigo – no sabía ni el nombre mío, ni cómo conseguirme, ni nada – , y me encontró y citó. Me llamó y quería que me encontrara con él en casa de su hermano Charlie. El iba a hacer una orquesta –  en ese tiempo él era el pianista de Tito Rodríguez. Entonces, pues, me dijo: “Voy a hacer una orquesta y quiero que tú seas mi cantante, porque te ví en la audición, y me gusta tu manera de cantar”.  El me dijo que cuando me oyó haciendo la audición con Orlando Marín, él se dijo a si mismo: “El día que yo haga mi orquesta, ése va a ser mi cantante”, queriendo decir yo. Así fue, por intermedio de amigos.  No nos conocíamos personalmente, aunque fuimos a la misma escuela.

EEG:   ¿Qué escuela era esa?

IQ:   Esa fue la PS 39, la escuela pública 39, en el sur del Bronx.

EEG:   Antes de irnos con Palmieri, ¿recuerdas otros grupos con los que participaste, que siguieron al de Angel Nater?

IQ:    Después de eso toqué con unos conjuntitos pequeños en un club pequeño, que se llamaba “La Campana”.  Allí yo canté con un quinteto / cuarteto, que se llamaba “Joe Cariño” (RISAS DE ERIC)  Joe Cariño se llamaba el muchacho que era el director También toqué en “La Campana” con el grupo de Miguel Godreau (7).  Toqué con esos dos conjuntitos en ese club. Luego, después que me casé, sucedió lo de Eddie Palmieri. El se aproximó a mí, cuando yo estaba con los conjuntitos esos

EEG:   ¿Grabaste algo con algunos de estos grupos?

IQ:   No, nunca grabé con ellos. Con el único que grabé fue con Eddie Palmieri.

EEG   OK. Háblame de tus comienzos con Eddie Palmieri.

IQ:    Bueno, entonces fue que comenzamos, después de la audición con [Orlando Marín]. No teníamos nada en común. El no sabía nada de mí y yo no sabía nada de él. El, aunque sólo me lleva un año o un par de años – somos más o menos de la misma edad –, ya tenía la experiencia.  Había tocado con Johnny Seguí, Vicentico Valdés, Tito Rodríguez – él tenía una experiencia increíble, tú sabes.  Y yo, pues, como te dije anteriormente, era un “greenhorn” (novato), un muchachito verdecito que no había madurado todavía. (RISAS DE TODOS)

EEG:    Un jibarito. (RISAS DE ERIC)

IQ:   Un jibarito sin experiencia absoluta de nada. Y parece que Eddie obviamente vio algo en mí. Y ahí comenzamos, pues, a escribir números. Yo escribía las letras en papel. El tenía ciertas ideas. El decía: “Mira, tengo esta melodía. Escríbele letra”. Las ideas eran de él. “Esto se llama ‘Puerto Rico’ y esto se llama ‘Adoración’ y ésta ‘No me hagas sufrir’...”.  Y las usaban en películas. Hay una con Richard Gere, que se llama “Breathless”, donde utilizan “No me hagas sufrir”.  Spike Lee, el director, también utilizó otra canción.

      Entonces, pues, me senté con él y empezamos a tocar números. El me decía: “¿Tú conoces esto?” Yo decía: “No”. Ya para ese tiempo, yo estaba cantando con un quinteto, sexteto, y tenía un repertorio de muchísimos boleros -- treinta boleros --, vamos a decir 16 merengues, tantos guaguancós, y tantos cha cha chas – había repertorio de todo, para variar la música. Pero da la casualidad que no teníamos nada en común; él no conocía lo que yo sabía y entonces me decía: “¿Tú conoces...?”.  Yo no conocía lo que él me decía. Así es que así empezamos. Hasta que encontramos algo – una cosita o dos. Por esa razón, también, él tenía unas ideas de escribir números para su nuevo conjunto, que era el Conjunto La Perfecta, y me dijo: “Mira, empezamos hoy a bregar con esos números. Yo le empecé a ayudar con letras y cosas. El tenía sus números, y ahí empezamos, pues, a crear, y creo que uno de los éxitos de nosotros fue por la creatividad que teníamos, pues muchas cosas que hicimos fueron escritas por nosotros mismos.   

EEG:   Me gustaría que hablaras un poco de cómo se originó La Perfecta. ¿Cómo seleccionaron a los músicos?

IQ:   Como yo era nuevo en ese ambiente, y estaba comenzando, Eddie Palmieri fue el que escogió a los músicos. Ya él sabía. Por su experiencia con otras orquestas, él conocía grandes músicos. Llegó Barry Rogers, y después José Rodrigues – el brasileiro , Joe Rivera en el bajo, Chickie Pérez... Todos éramos del mismo barrio, aunque no nos conocíamos anteriormente.  Pero éramos del mismo barrio, y Eddie, como tenía más experiencia, pues los conocía a todos. Después escogió a Georgie Castro, el flautista de La Perfecta, y a toda esa gente.  El fue el que se encargó de eso. Yo, simplemente, fui a tocar.

EEG:   ¿Cuál fue el formato instrumental al principio?  Me parece que fue trompeta, trombón y flauta, ¿no?

IQ:   Te voy a decir lo que sucedió.  Lo primero que comenzó fue un conjunto. Un conjunto de cuatro trompetas. Y, cuando Eddie me citó para ir al ensayo, y yo fui allí, él me dijo: “Bueno, tengo esto y lo otro”, e hicimos “Cachita” y “Mi pollo”. Entonces, en el ensayo, él dijo: “Bueno, vamos a comenzar: One, two...”.  Y, cuando esa trompetas sonaron (HACE RUIDO DE TROMPETAS), y yo oí esa orquesta, yo me sentía como perdido, como que yo no pertenecía ahí. (RISAS DE ERIC) “¡Qué yo hago aquí, Dios mío!”, dije entre mí, tú sabes. “Yo no pertenezco aquí. ¿Qué yo hago aquí?”  Y así fue, pero allí comenzamos. Eddie tuvo fe en mí, canté, e hice lo que pude.

     Yo no sabía tocar maracas tampoco.  Yo me recuerdo que los músicos al principio se paraban en la parte de atrás del escenario, y yo los veía, con los brazos cruzados y riéndose. ¿Y sabes de qué se estaban riendo? Se estaban riendo de mí. Se estaban riendo de mí, porque yo no sabía tocar las maracas. Estaba verdecito, tú sabes. Y mira cómo son las cosas de la vida: Yo toqué maracas o canté coros con casi cualquier orquesta que tú puedas pensar – Tito Puente, Tito Rodríguez, Cortijo, Celia Cruz, el Gran Combo, la Sonora Ponceña, Bobby Valentín... Pero eso es para que tú veas lo que son las ironías de la vida. (1)

EEG:     Creo que el primer álbum que grabaron tiene cuatro o cinco trompetas.

IQ:    Sí, en el primer LP que hicimos, hay varios números que son de conjunto; tienen cuatro trompetas nada más. Y ahí fue que hubo el cambio, pues hay números que tienen trompetas y dos trombones. Entonces, esa es la segunda combinación.  En la tercera [sesión de] grabación -- parte de ese LP --, que fue cuando entró Barry Rogers, fue que decidimos hacer el conjunto más pequeño y cambiarlo, por la razón de que queríamos tener una charanga, pero no queríamos violines.  Pero Eddie quería hacer algo diferente. Entonces, pues, pusimos un trombón y una flauta, que fue Barry Rogers, Joao Donato y Georgie Castro. Así que hay tres combinaciones diferentes en ese primer LP que hicimos.  Ese es en el que aparecemos en la portada montados encima de un carro.  Eso fue debajo del puente Whitestone – el Whitestone bridge.  Y ese carro en el que estábamos trepados, que era un carro viejo, era de Chickie Pérez. Era Eddie Palmieri y su Conjunto La Perfecta. Es el primer LP que hicimos para el sello Alegre. Una sesión se hizo con cuatro trompetas, la otra sesión se hizo con trompetas y trombones, y la tercera sesión se hizo con flauta y trombón nada más. (2) 

EEG:   Pero eso sólo se hizo para el primer álbum.

IQ:   Eso sólo se hizo para el primer disco. Mucha variedad, porque teníamos una orquesta y, al mismo tiempo, teníamos un conjunto.

EEG:   Pero lo de la charanga nunca se dio, pues no usaron violines.

IQ:   No, pero, ¿sabes qué era? Era el sonido de charanga, y te voy a decir cómo se hacía eso.  Manny Oquendo, que era nuestro timbalero, tocaba bongó en los números de conjunto, y luego tocaba los timbales en los números charangeados. Yo, cuando se tocaba bongó en el conjunto, maraqueaba – tocaba maracas.  Y, cuando hacíamos los números de charanga, tocaba guiro.  Era una cosa muy diferente y muy especial. Le decíamos una trombanga. Charlie Palmieri le puso trombanga. Y, entonces, teníamos dos sonidos completamente diferentes. Era como tener dos orquestas al mismo tiempo, pero era una sola.

EEG:   La Perfecta pudo tocar de tú a tú con las big bands de Tito Puente, Machito, y Tito Rodríguez en el Palladium.  ¿Cómo los recibió el público?

IQ:    Oh, eso fue una cosa inexplicable. El grupo de nosotros tenía ocho gatos, y hacíamos tanta bulla, y excitábamos tanto, tanto.  Pero era por la forma de arreglar de Eddie Palmieri, Barry Rogers, y José Rodrigues.  Y el ritmo, que fueron los que a mí me enseñaron tanto, que yo tengo que agradecerle a Dios por ponerme al lado de señores como Tommy López, en la tumbadora; Chickie Pérez; Manny Oquendo y Mike Collazo, los timbaleros... Luego entró Nicky Marrero, Eladio Pérez, y diferente gente que tuvieron muchísimo éxito también.  Esa orquesta era como la escuela de muchos de estos músicos, porque comenzaron por medio de ella, la orquesta d Eddie Palmieri.

EEG:   Vamos a hablar un poco de sus éxitos. ¿Qué los motivó a escribir “Justicia”?

IQ:   Yo soy co-compositor de “Justicia”, con Eddie Palmieri.  La idea de ese número fue de Eddie, y tenía que ver con la frustración con situación del mundo – política, monetaria, etc., etc. --, especialmente en nuestros países latinoamericanos. Y nosotros pensamos que por medio de nuestra música -- que Eddie compuso, y yo fui el que puse las letras de todos esos números – [enviábamos un mensaje]. Y traté de hacerlo con mucho, mucho cuidado, cosa de no ofender a nadie, porque hay varios artistas que hicieron cosas que les boicotearon, no las tocaban en ciertos países.  Estaban ofendiendo gobiernos y esas cosas.  Yo traté siempre de ser muy diplomático en utilizar las letras. “Vámonos Pal Monte” fue otra canción, que era: “Vámonos de esta loquera que está en este mundo y vámonos para el monte”.

EEG:    Ahora que mencionas “Vámonos Pal Monte”, me gustaría que me aclararas algo. Se decía que ese tema tiene doble significado, siendo el escondido “vámonos a fumar marihuana”.

IQ:   No. Yo creo que el que le haya puesto ese significado o pensamiento, fue por parte de un algún individuo que haya hecho eso. “Vámonos Pal Monte”, como te estaba diciendo, fue simplemente sobre la situación del mundo -- económica y políticamente. Nosotros hicimos esa canción, como diciendo: “Vénganse con nosotros. Vámonos para el monte, para gozar y bailar, y quitar nuestros pensamientos de todas esas cosas negativas que están sucediendo en el mundo”. 

EEG:  ¿Qué más me puedes decir del álbum “Vámonos Pal Monte”.

IQ:   El álbum ese fue muy bonito.  Esa fue una época muy bonita. Estábamos viajando a Sudamérica y al Caribe, y conociendo diferentes países y culturas.  Por esa razón, yo creo que Eddie salió con la idea de hacer ese número, “Vámonos Pal monte”. Y escribimos la canción.  Eddie me dijo: “Ismael, ponle letra”.  No sé si nosotros estábamos viajando bastante a Venezuela en ese tiempo, pero ganamos el “Momo de Oro” en una ocasión.  En otra, fuimos allá, y el público nos acogió de una manera increíble. Nos dieron mucho apoyo y mucho cariño. 

EEG:   Háblame un poco más del primer álbum.  ¿Qué recuerdas del mismo, fuera de los tres sonidos diferentes que tuvo?

IQ:    Esa fue mi primera experiencia detrás de un micrófono en un estudio, y yo era un muchachito verde, no tenía la experiencia.  Esa fue nuestra introducción, nuestra manera de introducir nuestro estilo y nuestros números.

EEG:   ¿Recuerdas algo especial del álbum “Lo que traigo es sabroso”?

IQ:    De ese álbum recuerdo que también hicimos algunos números charangeados.  Algunos de ellos eran cubanos, otros escritos por nosotros. Los hicimos porque nos gustaban los temas, pero los arreglos e interpretaciones nuestros eran completamente diferentes a los originales.

EEG:   “Molasses”.

IQ:   Ese es un LP muy bonito, muy variado. En ese tiempo estaba de moda el ritmo del Mozambique. Entonces nosotros hicimos un par de Mozambiques. “Melao para el sapo” es un Mozambique. Y, por supuesto, allí está la primera canción que yo grabé en inglés: “You’re gonna hear from me”. Ese fue un arreglo de Mark Weinstein, el trombonista, que tocó con nosotros.  Después, en uno de mis discos, hice otro de Billy Joel, que se llama “Just the way you are”.

EEG:   “Mozambique”.

IQ:    Todos los números populares de ese LP fueron del tiempo del Palladium, cuando tuvimos tocando muchísimo en el Palladium.  Cuando se tocaba en el Palladium, ya tú sabes, estaban los dos Titos, Machito... todas las orquestas bravas.  Las orquestas de Cuba venían a tocar allí. Entonces, si tú te ibas a trepar en esa tarima, era mejor que supieras los que estabas haciendo. Lo que pasa es que todo el mundo, cuando se trepaba en esa tarima, quería dar lo mejor que podía.  Se trepaba Tito Rodríguez, y nos trepábamos nosotros, y nosotros queríamos superar a Tito. Y después de nosotros venía Tito Puente o Machito, o el que fuera. Y, cada uno que se trepaba, eso era como un reto. Tú sabes, “¿tú te vas a trepar?, pues vamos a ver lo que tú traes”.  Y, hablando vulgarmente, como decimos los músicos, tenías que ponerla en China. Si no, ibas a pasar una vergüenza increíble.

EEG:   “Justicia”.

IQ:     Recuerdo que cuando hicimos “Justicia” hay un número especial que yo grabé. Ellos querían promover “Justicia”, escrita por Eddie y un servidor. Entonces, cuando se saca, sale en un disco de 45 para promoverlo. Pusieron “Justicia” en un lado y en el otro lado pusieron un bolero que yo canté, que se llama “Amor Ciego”. En “Amor Ciego”, nosotros nos amanecimos en el estudio. Me recuerdo que estaba acostado en un catre en el estudio, y ellos [estaban] inventando. Hicimos ese bolero de la forma en que tocábamos con Eddie: nunca un número se oía igual.  El tenía los músicos que podían tocar espontáneamente. Decía: “Vamos a tocar esto”, y se ponía a dirigir. Y decíamos: “OK, vamos a hacerlo ahora”. Y nos paramos y grabamos esa canción, “Amor Ciego”. Bueno, cuando empezaron a llegar los pedidos para el 45, en que estaban promoviendo “Justicia”, estaban pidiendo “Amor Ciego” y no “Justicia”. (RISAS DE ERIC)  Ese bolero, creo que fue el primero que yo canté que me abrió las puertas como bolerista, para los amantes del bolero. Ese bolero fue el que me abrió las puertas como bolerista y, desde entonces, he grabado muchísimas cosas. 

EEG:   ¿Qué me puedes decir de los dos álbumes que grabaron con Cal Tjader?

IQ:    Bueno, yo creo que eso fue una admiración mutua entre Eddie y Cal Tjader, y ambos estaban con diferentes compañías (Tico y Verve, respectivamente). Las compañías hablaron, se pusieron de acuerdo, y creo que decidieron que se hiciera uno para la compañía de Cal Tjader y uno para la compañía de Eddie Palmieri.  Ellos quisieron hacer ciertas cosas, y ahí yo toqué guiro y maracas, y canté coro en las canciones que tenían coro. Ellos colaboraron juntos e intercambiaron ideas para hacerlo. Era un americano que en realidad estaba tocando nuestra música, pero lo admirábamos mucho. Tenía buenos músicos y conocíamos a los músicos de su orquesta en ese tiempo. Pero él lo quiso hacer con el conjunto de nosotros. Y así fue que se hizo. A nosotros nos dio la oportunidad de hacer algo diferente, algo instrumental, algo con una artista famoso que tenía otros seguidores. (3)

EEG:   Temprano en sus carreras, Eddie y tú trabajaron con dos productores legendarios: Pancho Cristal y Al Santiago. ¿Qué me puedes decir de ellos?

IQ:   Bueno, yo no estaba tan relacionado musicalmente con esas grabaciones, como mi propio trabajo, pero sí recuerdo que Al Santiago fue muy respetuoso y muy pendiente en su trabajo, y creo que fue una gran influencia en Eddie. Nos ayudó mucho en el comienzo, para nosotros poder mejorar y proyectar y tener el éxito que pudimos tener. Podría decir lo mismo de Pancho Cristal. Yo en ese tiempo, como estaba comenzando y eso, no estaba tan envuelto en las producciones de los discos. Yo sólo iba y cantaba y musicalmente lo ayudaba.

EEG:    Existen un par de grabaciones tuyas como solista, que acaban de salir bajo el sello WS Latino (“Punto y Aparte” y “Dos Imágenes”). ¿Cuándo grabaste esas producciones?

IQ:   La Perfecta fue lo primero, primero que yo grabé. Después fue que yo grabé con West Side. 

EEG:   ¿Cómo sucedió eso?

    

IQ:    Eso fue que me citaron a United Artists, para hacer unos elepés. Hice dos elepés para ellos.  Uno que se llamaba “Punto y Aparte” y el segundo se llamaba “Dos imágenes”. [“Dos Imágenes”] tenía un lado que era de salsa y el otro lado o imagen tenía música contemporánea, que eran tangos [y boleros] con violines. Los arreglos hechos por Héctor Garrido.  Mucha gente desconocen eso, para que tú veas.

EEG:   ¿Grabaste esos álbumes estando con Eddie Palmieri?

IQ:   Más o menos. Todavía estábamos haciendo cosas, como las estamos haciendo hoy día.  Si nos llaman, y nos quieren juntos, pues vamos y lo hacemos. Pero yo estaba haciendo cosas con él; sí estaba trabajando con él.

EEG:  ¿Cuál álbum hiciste primero?

IQ:    El primero fue “Punto y Aparte”.

EEG:    Contrario a “Dos Imágenes”, en “Punto y Aparte”  dominan los temas de salsa, y fue producido por Javier Vásquez y Charlie Palmieri. El CD dice que fue grabado en junio de 1970 en New York. Esa grabación suena muy parecida a La Perfecta. ¿Qué músicos te acompañaron: los de Charlie o Eddie Palmieri?

Ismael Quintan y Nick Marrero. Foto de Martín Cohen

IQ:     De ninguno, de ninguno.  Te voy a decir que en esas grabaciones Cachao tocó el bajo, tocó Barry Rogers, tocó Javier Vásquez sus arreglos, tocó Charlie Palmieri, tocó Nicky Marrero... ¿Sabes quiénes eran? Eran músicos que habían tocado conmigo y Eddie Palmieri  -- a través de mis años en mis grabaciones con Eddie --, y con muchas otras agrupaciones con las cuales toqué guiro o maraca, o canté coro, o participé de una manera u otra.  Era más o menos un “all-star group”, se podría decir. Yo escogí los músicos que yo pensé eran los más bravos en ese tiempo, en ese momento, y eran los adecuados para hacer ese LP.

EEG:   Entonces, me imagino que tanto Charlie Palmieri como Javier Vásquez tocaron el piano, ¿no?

IQ:      Sí. Los dos tocaron, porque ese número “Aquí traigo mi montuno”, era de Javier Vásquez.  Javier me hizo ése y algunos de los otros números que están allí. Algunos de los otros números fueron escritos por Chickie Pérez.

EEG:     En ese LP, grabaste cuatro temas de tu autoría: “La Oportunidad”, “Bomba de fiesta”, “Divina mujer”, y “El Maltrato”. ¿Tienes algo que decir sobre alguno de estos números?

IQ:     Bueno, como fue el primer LP que grabé como solista, de allí me surgió la idea de “La Oportunidad”.  (PROCEDE A CANTAR):  “Llegó mi oportunidad, la que tanto yo esperaba, cuando más quieto y tranquilo, sólo buscando mi kilo, la oportunidad llegó”.

EEG:    “Dos imágenes” lo produjo Bobby Marín. ¿Recuerdas algunos de los músicos que participaron en esta producción?

IQ:   Básicamente yo diría que fueron los mismos: Nicky Marrero, Barry Rogers...

EEG:   ¿Cachao?

IQ:   No sé si Cachao. Yo creo que Cachao tocó en uno de ellos, pero no en ambos de los LPs que hice para United Artists.

EEG:   ¿De quién fue la idea de dividir el álbum en dos partes?

IQ:    La idea yo creo que, en realidad, fue mía, porque yo siempre he pensado que me consideran un cantante completo.  Puedo cantar tanto salsa como [bolero].  Entonces, pues, esa fue mi primera oportunidad de probar que yo podía hacer eso. Hice un lado que era todo de salsa, que por supuesto, todo el mundo sabía que yo cantaba eso – lo había hecho toda mi vida.  Pero fue la primera oportunidad para cantar baladas, tangos, boleros, y números con arreglos contemporáneos, con violines, oboes, flautas... En otras palabras, son dos tipos de música completamente diferentes. Y esa fue mi primera oportunidad de probar que podía cantarte un tango o una balada. Tengo mucho orgullo en este trabajo.

Ismael durante la entrevista.  Foto de ©Paquito Navarro

EEG:    Curiosamente, Ismael, casi todos los números de salsa en esa grabación los escribiste tú. ¿Cuánto tiempo pasó entre el primer álbum y el segundo?

IQ:    Como año o año y medio... por allí.

Contacto

JUAN PABLO LLINAS C.

3167037778